Desde hace algunos años notamos que el modelo de venta de consolas de sobremesa ha cambiado y ahora podemos encontrar 2 o 3 modelos distintos de una consola de la “misma generación”. Así que, para aclarar dudas, aquí explicaremos las diferencias entre Xbox One, Xbox One S y Xbox One X, conocido como Project Scorpio.
Pongo que son de la “misma generación” entre comillas debido a que, aunque pueden correr todos los mismos juegos, los modelos más nuevos pueden disfrutar de gráficos más detallados y framerates más suaves y elevados. Pero para aclarar toda duda que puedas tener, profundizaremos más en las diferencias entre Xbox One, Xbox One S y Xbox One X, además de que al final haremos un pequeño análisis sobre cuál deberías de comprar:
Diferencias entre Xbox One, Xbox One S y Xbox One X
Xbox One (lanzamiento en noviembre de 2013)
A estas alturas del juego ya debes de estar bastante familiarizado con el término “Xbox Original”. La consola es una caja negra de tamaño considerable, al estilo de un VCR. Recordemos que todos los paquetes iniciales de esta consola tenían un precio muy elevado a que contenían el ahora inútil y olvidado Kinect (al menos en el mundo de los juegos, ya que desarrolladores le dieron otros usos).
Recordemos que la Xbox One fue lanzada una semana después del PlayStation 4, por lo que las dos consolas compitieron directamente en el mercado. La Xbox One vendió mucho menos, ya que su precio tan elevado debido al Kinect hacia que muchos prefirieran comprarse una consola de la contenencia.
Viendo que las ventas iban bastante bajas y que nadie estaba dispuesto a pagar esa cantidad por el Kinect que iban a usar 2 semanas, Microsoft cambió de estrategia y se deshizo del Kinect para reducir el precio.
Como esta es la consola original no hay ninguna diferencia, pero desde la siguiente consola comenzaremos a ver cuáles son las diferencias entre Xbox One, Xbox One S y Xbox One X.
Xbox One S (lanzamiento en agosto de 2016)
Llegamos a la segunda versión de esta consola. El Xbox One S es una consola más aerodinámica y un poco más rápida que el One original. Tiene un precio alrededor de los $300 dólares (el mismo precio que la Xbox One original), aunque Microsoft suele reducir el precio de la primera consola. Ahora que se ha anunciado el Xbox One X, el precio de la One S re redujo $50 dólares.
El Xbox One original era de color negro, y para dejar más claro el cambio esta consola es de color blanco. Una de las cosas que más llamaron la atención es que esta consola es Slim, ya que es un 40% más pequeña.
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La consola fue rediseñada de una forma realmente inteligente; ahora te puedes encontrar con un puerto USB en la parte delantera de la consola en lugar de tenerlo en el lado, lo que hace más sencillo conectar cualquier dispositivo. También se puede poner de forma vertical si lo prefieres.
Ahora el Kinect ha sido dejado a un lado por completo, no hay a la venta ningún paquete que incluya el Kinect, además de que no tiene un puerto dedicado a Kinect en la parte trasera, a diferencia de la consola original. Si compras este modelo de la consola y quieres usar Kinect, tienes que comprar un adaptador oficial, lo que significa que el Kinect esta por pasar a ser historia.
Pero eso no es todo, ya que en realidad las diferencias son bastantes, así que prosigamos con este artículo con las diferencias entre Xbox One, Xbox One S y Xbox One X.
Tambien podemos encontrar algunas diferencias en el nuevo control que viene con esta consola, empezando por el hecho de que es de color blanco. Pero también tiene algunas mejoras menores, como una parte trasera texturizada para un mejor agarre. Además, ahora es compatible con bluetooth, lo que quiere decir que se puede conectar a una PC más fácilmente y sin necesitar cable o adaptador. Además, se puede usar este nuevo modelo de control con cualquier otro modelo de la consola.
Ahora, vamos a algunos de los detalles más interesantes: los que están po dentro. Ya que no podemos hablar de las diferencias entre Xbox One, Xbox One S y Xbox One X sin hablar de hardware.
Para empezar, nos encontramos con una consola que es compatible con la resolución 4K y HDR. Pero recuerda que solo podrás gozar de la mejora de 4K si tienes un televisor 4K, y solo tendrás las ventajas del HDR si tienes un televisor compatible. De lo contrario, no notaras ninguna diferencia en este apartado.
Aunque tiene soporta para pantallas 4K, lo cierto es que el Xbox One S no es lo suficientemente potente para juegos 4K, así que los juegos siguen siendo desarrollados en la resolución normal. El soporte 4K es, sobre todo, para series y películas.
Aunque los juegos no pueden aprovechar el 4K, pueden usar el HDR cuando corren en esta consola. Aunque esto requiere que el desarrollador del juego permita la compatibilidad con HDR. Algunos desarrolladores han actualizado sus juegos o añaden esto durante el desarrollo de sus nuevos juegos.
Tecnicamente, la Xbox One S si es un poco más potente que la Xbox One original. Tiene un procesador gráfico (GPU) que funciona hasta un 7,1% más rápido. Desde Microsoft afirman que esto puede mejorar la experiencia en varios juegos. En Eurogamer descubrieron que es cierto, así que no tienes que dudar de los de Redmond.
Para terminare, el Xbox One S es una consola rediseñada y optimizada con soporte para 4K y HDR en los televisores más podernos. Aunque no se puede jugar en 4K, es una buena opción. Teniendo en cuenta que tiene el mismo precio que la versión original de la consola, tiene mucho sentido que compres esta consola rediseñada en lugar de la original.
Ahora estamos por llegar a la última consola en esta comparativa con las diferencias entre Xbox One, Xbox One S y Xbox One X:
Xbox One X (lanzamiento programado para el 7 de noviembre de 2017)
Finalmente se ha revelado el llamado Project Scorpio y ha recibido el nombre oficial de Xbox One X, algo que sorprendió a muchos, ya que el nombre indica que no es tan next-gen como Microsoft nos hizo pensar cuando dijo que sería la consola más potente jamás construida.
Así que para tener más claro lo que nos aporta esta nueva consola que llegara en unos meses, veamos y terminemos con las diferencias entre Xbox One, Xbox One S y Xbox One X.
Para empezar, esta consola si promete ser notablemente más poderosa que el Xbox One Original además de contar con soporte real para juegos en 4K, haciendo un upscaled en los juegos ya lanzados. También tendrá una unidad de disco Blu-ray Ultra HD para que se pueda ver contenido Blue-Ray en 4K.
El Xbox One X tendrá un precio de $499 dólares, un valor más elevado que muestra que la Xbox One S no se ira a ningún lado.
Como lo indica el precio, estamos ante una gran actualización de la consola, pero realmente no es una consola de siguiente generación, ya que la X no tendrá ningún juego exclusivo que los demás modelos no puedan ejecutar. Aunque es un hecho que esta nueva consola podrá ejecutar juegos a una resolución más alta.
Algunos de los juegos podrán ofrecer novedades en esta consola, como frames más suaves y tiempos de carga más rápidos. Microsoft ha prometido 6 teraflops de poder de procesamiento, una mejora de hasta 4 veces más con respecto al One (y más que los 4 teraflops que tiene el PlayStation 4).
En cuanto al procesador gráfico de esta consola, este funciona a 1172MHz, una mejora de 853MHz con respecto a la consola original. También se ha menciona 1 TB de espacio de almacenamiento interno, mientras que el S solo llega a los 500 GB.
Otro detalle del que se ha hablado es que es “el Xbox más pequeño jamás creado”, siendo aún más compacto que el S. En cuanto al color, vuelve a ser una consola de color negro. Tampoco incluye un puerto dedicado para Kinect, reafirmando que la cámara está a punto de pasar a la historia.
Además, gracias a su hardware más poderoso ahora si se podrá ejecutar “VR de alta fidelidad”, así que, técnicamente, los juegos de Realidad Virtual serán algo exclusivos para esta consola, ya que no se pueden ejecutar del todo en el hardware de las otras dos consolas. Aunque Microsoft ha comenzado a impulsar un sistema de auriculares VR de $299 dólares junto con la Creators Update que recibió Windows 10 en PC y en Xbox.
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Esta es la respuesta definitiva de Microsoft a la PlayStation 4 Pro de Sony, una consola más potente que permite jugar en 4K y que tiene un precio de $399 dólares. Aunque podemos decir que ahora Microsoft ha superado a la consola de Sony en potencia, no podemos dejar de lado que ha salido al mercado con un precio más elevado que su competencia por $100 dólares y casi un año después.
Conclusión de las diferencias entre Xbox One, Xbox One S y Xbox One X
Si tienes planeado comprar una Xbox esta semana, lo mejor es elegir la S en lugar de la original. Ya que el S debe de estar casi al mismo precio que la versión original.
Sin embargo, si ya tienes una Xbox One original, actualizar a la S no tiene mucho sentido, en ese caso solo te servirá para ver series y películas en 4K, ya que la experiencia con los juegos es prácticamente la misma.
La X llegará el próximo 7 de noviembre de este 2017, así que, si puedes esperar un poco y quieres algo con mejores gráficos, un framerate más suave y disfrutar de la Realidad Virtual, entonces el X es tu opción, aunque no debes olvidar que tiene un precio de $200 dólares más con respecto al S.
Recuerda que el S podrá ejecutar los mismos juegos que el X (menos los de VR), así que, si no te mueres por jugar juegos de VR y no necesitas juegos hechos en 4K, entonces tal vez el S sea una mejor opción debido a su precio. Pero si quieres tener lo último en gráficos y VR, tienes que ir por el X. Aunque tenemos que esperar a ver que tanto cambian los desarrolladores los gráficos de una versión a otra.
Listo, con esto terminamos con las diferencias entre Xbox One, Xbox One S y Xbox One X.